CAÑONCITOS DE "LA ESMERALDA"
(Avenida Juramento 2123, Belgrano)
Vienen bañados con almendras y nueces. Una exquisitez que no se vende por docena.
TORTITAS NEGRAS DE "LA MARIPOSA"
(Piedras 435, San Telmo)
Las de esta confitería de San Telmo son de gran tamaño y se pueden cortar en mitades. La masa puede ser de galleta o grasa. Doradas al horno, las tortitas negras que se venden en La Mariposa no tienen competencia.
BOLAS DE FRAILE DE "FABRICA DE CHURROS"
(Olleros 4169, Chacarita)Con tradición de la pastelería europea, estas facturas tienen su sello argentino gracias al dulce de leche que reemplaza a las mermeladas. Las de esta panadería de Chacarita encantan por su masa suave y frita que deja los dedos pegajosos y felices. Conocidas también como suspiros de monja, redondas y tentadoras, vienen espolvoreadas con azúcar común.
MEDIALUNAS DE MANTECA DE "EL TORREON"
(Echeverría 3202, Belgrano R)
Enormes. Crocantes por fuera y esponjosas por dentro. Con una capa de almíbar celestial. La cafetería tradicional de Belgrano R elabora las mejores medialunas de manteca de Buenos Aires. También ofrecen increíbles medialunas saladas.
MEDIALUNAS DE GRASA DE "LA VICENTE LOPEZ"
(Avenida Maipú 707, Vicente López)
No hay nada parecido en el universo. Son finitas y de buen tamaño. Cada una lleva una tonelada de grasa para olvidar a los fundamentalistas de la salud.
CHURROS DE "LA GIRALDA"
(Avenida Corrientes 1453, Centro)
La Giralda fue uno de los primeros lugares de la ciudad que ofreció el exquisito maridaje de chocolate y churros rellenos con dulce de leche.
VIGILANTES DE "DOS ESCUDOS"
(Avenida Las Heras 3014, Barrio Norte)
Están los vigilantes tradicionales elaborados con masa de medialunas, y están los otros, los mejores: los largos y finitos repletos de azúcar con masa de grasa. Los encontrás en la paqueta confitería Dos Escudos y son tan buenos que se terminan antes que cualquier otra factura.
FACTURAS DE HOJALDRE DE "LAS VIOLETAS"
(Nahuel Huapi 5300, Villa Urquiza)
La confitería de Villa Urquiza, reconocida por una gran mayoría de porteños dulceros, elabora la mejor masa de hojaldre de la ciudad y, por propiedad transitiva, las mejores facturas hojaldradas en sus mil y un versiones: libritos de membrillo, tortitas mitad pastelera mitad chocolate, alfajorcitos de dulce de leche y pañuelitos rellenos con mermeladas varias. El secreto es la cantidad de manteca incluida en cada una de las capas de hojaldre, que, por supuesto, es definitivamente generosa. Si vienen espolvoreadas con azúcar impalpable y con un mate amargo, mejor.
BOMBAS DE CREMA PASTELERA DE "VIEGENER"
(Coronel Díaz 1855, Barrio Norte)
Con una masa similar a las bolas de fraile, las bombas de pastelera pueden provocar un verdadero desastre en el paladar. Nos encantan las de Viegener porque, aunque son fritas, no dejan de ser suaves y esponjosas como un pompón. Llamadas también berlinas, vienen con relleno de chocolate, frambuesa y, por supuesto, una crema pastelera deliciosa.
Fuente: Minutouno
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